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El amor es ... ¿sufrido?


A quién no le gustan los finales felices. Cuando el amor vence toda clase de obstáculos, cuando la bella vence sobre la bestia, el fueron felices por siempre jamás....

Luego a veces miramos nuestro ombligo y suspiramos con nostalgia.

Anda por las redes una imagen sugestiva con una goma de la que dos dedos tiran de los extremos opuestos con la frase: "El amor es como una goma elástica, si uno de los la suelta, el otro sale lastimado."

Como primera impresión uno puede pensar que es así, porque realmente hay dolor cuando uno de los dos abandona, pero ¿es realmente el amor una situación en la que cada uno tira en dirección contraria? ¿Es el amor tirar de manera independiente en su propia dirección?

En el capítulo 13 de 1ª de Corintios, Dios pone el listón bien alto, no crees?

El amor es sufrido, es benigno;

el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;

no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Al leer estos versículos uno piensa: ¿habrá alguien que consiga algo así cuando además, el otro... a quien hay que amar, con quien hay que ser paciente y generoso... no nos lo pone fácil precisamente ??.

Bueno pues, si este texto está en la Biblia, si Dios amó a su pueblo a pesar de su constante infidelidad y a nosotros, que fallamos constantemente, debe ser algo que se puede y se debe de conseguir; una forma de ser que hay que intentar alcanzar, por supuesto con la ayuda de su Espíritu Santo, pues en nuestra humanidad es imposible, y Dios nos pide que seamos como Él, en toda nuestra manera de vivir.

Y esto no significa que debemos permitir el maltrato. Absolutamente no. Ni emocional ni físico, repito absolutamente NO. De hecho, como dice 1ª de Juan 4: "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor."

Pero significa que podemos vencer con el bien, al mal. Porque, como acaba el texto, ante estas cosas, amor, paciencia, generosidad... no hay mal que permanezca. Y si lo hiciera, el mismo Dios actuaría, como lo ha hecho siempre, para librar a aquellos que quieren agradarle.

Por tanto el amor no es tirantez. No es preocuparse de los intereses únicamente propios, sino de los comunes.

El amor son dos manos que van en una misma dirección, que se apoyan, y se ayudan. Que sobrellevan el peso conjuntamente de una relación.

Por eso el amor no debe ser sufrir, sino sufrido, consuelo y apoyo para el otr@ en situaciones duras.

Donde Dios debe ser el centro, que los une, los guía y les lleva a un propósito, no solo individual, sino de pareja.

By Día Mundial de la Biblia

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